Los atentados del 11 de marzo de 2004, fueron una serie de ataques terroristas en cuatro trenes de la red de Cercanías de Madrid llevados a cabo por terroristas yihadistas.
Se trata del mayor atentado cometido en Europa hasta la fecha, con 10 explosiones casi simultáneas en cuatro trenes a la hora punta de la mañana (entre las 07:36 y las 07:40). Más tarde, tras un intento de desactivación, la policía detonaría, de forma controlada, dos artefactos que no habían estallado, desactivando un tercero que permitiría, gracias a su contenido, iniciar las primeras pesquisas que conducirían a la identificación de los autores. Fallecieron 191 personas, y 1.858 resultaron heridas.
El 3 de abril de 2004, la policía localizó y rodeó a varios miembros del comando terrorista en Leganés. Al verse acorralados, sus miembros se suicidaron haciendo estallar el piso en el que se habían atrincherado cuando los Geos iniciaban el asalto. En esta acción murió un agente del grupo policial, además de todos los miembros de la célula islamista allí presentes.
Este atentado dio mucho de qué hablar y por desgracia, rompió muchísimas familias en lo que podía haber sido un día normal. Se convirtió en una fecha que se recordará en el futuro y hoy se recuerda ese día con mucho respeto hacia las victimas y los familiares. Esperemos que nunca jamás vuelva a pasar.